La desaparición de una mascota querida siempre es extremadamente estresante y traumática para el dueño. Los dueños de gatos y perros están dispuestos a hacer cualquier cosa para que su búsqueda resulte exitosa y productiva. Hoy en día, muchas personas sin escrúpulos intentan hacer negocios deshonestos para estafar a personas que han perdido a su mascota. Pueden(y lo harán) recurrir a cualquier método engañoso para conseguir dinero del dueño por cualquier medio. Desafortunadamente, los estafadores a menudo tienen éxito en este ámbito, por lo que le instamos a ser extremadamente cauteloso. El método más común de fraude es una llamada a su número con información (por supuesto, falsa a sabiendas) de que su gato o perro ha sido encontrado. Luego, típicamente solicitarán que transfiera dinero a una tarjeta bancaria o número de teléfono, y que, solo después de eso, la persona le traerá a su mascota. ¡Nunca acepte tal propuesta!
En el 99% de los casos, esta situación terminará en un fraude estándar: su dinero aparecerá en la cuenta del estafador y nunca verá a su mascota desaparecida, ya que realmente nadie la encontró. Era una estafa.
¿Le interesa saber cómo los estafadores se dirigen a los dueños de mascotas perdidas? Es simple: cuando publica un anuncio sobre una mascota perdida en cualquier red o sitio web, indica claramente los datos de contacto. Es solo una cuestión de técnica que los estafadores han llegado a dominar.
Le advertimos una vez más que nunca se convierta en víctima de una estafa tal!
Para evitar tales situaciones desagradables, le recomendamos hacer lo siguiente: después de recibir una llamada de alguien que supuestamente ha encontrado una mascota perdida y desea recibir una recompensa, ofrézcale otro plan. Usted mismo llega a la dirección especificada, recoge a su mascota perdida y entrega el dinero. El estafador rechazará inmediatamente esta idea y se negará, simplemente eligiendo colgar el teléfono.
Por supuesto, una mascota perdida es una situación traumática. Sin embargo, no permita que personas sin escrúpulos se aprovechen de su desgracia.